De la amistad.

Cuando se confunde amistad con la creación..., uno sabe que está expuesto a los subterfugios del mal favor..., del favor que sólo hará y reproducirá mal.

Les pondré un par de ejemplos..., de los que se podrá deducir todo..., en caso contrario no valdrían para nada... O se trata todo..., o sólo se trata parte de parte de parte de la que se termina por no comprender nada.

Leí sólo un libro que llevase este título: "De la amistad"..., es un libro de Cicerón que se suele acompañado de otro título..., "De la vejez"..., leí ambos..., pues una vez que me ponga ya me es igual...

Y se debe leer..., y bien..., pues coloca a la amistad como el mayor bien del que se puede disfrutar en esta vida..., esto es..., sobre todas las cosas... Y así se puede disfrutar más de un amigo que una una casa..., o un automóvil...

Lo que ya no podrán en Cicerón..., pues como autor no se podría leer..., es llegar a pensar que ni por un momento permitiría que amigo suyo se metiese en medio de sus obras..., "De la amistad" incluida...

¿Motivo?

Su texto dejaría de ser autoría y significar algo..., para convertirse en comparsa y no significar nada...

Se deduce de esto que no sería un amigo..., esto es..., nadie que conociese a Cicerón de nada..., pues conociendo un poco a Cicerón..., su yo..., sabría de sobra que Cicerón jamás dejó que su yo se lo tocase nadie... Sólo..., podría una petición así partir de un conocido..., ya están listos para distinguir... Un amigo nunca lo haría..., pero un conocido sí...

Entremos en el fondo.

¿Quién es el que conoce entre supuestos conocidos?

Pues bien..., sería más o menos así..., Cicerón lo conocería de sobra..., y el conocido..., por esa fatal intromisión..., no lo conocería de nada. ¿Se dan cuenta de la distancia..., de quién conoce de sobra a quién y quién no conoce nada?

Y les cito a Ciceron porque otra cosa no tendría..., pero yo..., breve..., y para que lo entiendan: antes muerto que otro. Y les estoy dando una interpretación de Cicerón que no creo que hayan podido leer nunca..., porque es mía. Es de autor.

Pues un conocido mío..., pues demostró que a mí no me conoce de nada..., tanto que jamás me leyó..., y si lo hizo..., señor..., joder con el nivel de lectura..., con el nivel de todo..., pues la lectura lo traduce todo... Un conocido mío pretendió que lo pusiese entre Altamira..., la Capilla Sixtina..., y el Guernica... He visto necedades..., mayor que ésta..., imposible.

Un autor lo es porque jamás se permitiría el lujo de colar a sus posibles lectores..., de hoy..., y de siempre..., ni la menor memez..., por eso es autor... Pedirle a un autor..., o sencillamente..., sugerirle algo parecido..., sería tanto como matar su línea..., su obra..., su vida..., y por un necio que por no saber no sabe ni leer..., más..., no leyó nunca... Pues cuando se lee a un autor..., a uno solo..., es lo primero que te hace entender... Es autor..., jamás comparsa. Deduzco así que este conocido mío..., pues lo conozco como si lo pariera..., no leyó en su vida ni a un solo autor..., ni a uno... De ahí el grado de valor..., estimó que todas las bobadas que oyó y leyó en un periódico local..., eran la verda absoluta..., y es normal..., lleva leyendo la misma bobada toda su vida..., de ahí esa fe..., ese valor... Hoy sabe ya..., que conmigo no..., y nació seguro para la lectura..., la verdad..., ya le tocaba.

De Gonzalo.

Apéndice.

Hay que tener alguna idea para tener idea de lo que es un amigo..., y lo que no.

Un autor es un autor..., esto es..., lo has buscado..., sí..., pero fue él el que te encontró..., y te formó. Sólo forma quien crea..., sólo forma autor.