lunes, 22 de junio de 2009

Nivel


El nivel o grado no sólo se da..., sino que además se reproduce.

Y se nota..., no se pueden hacer una idea de cómo se nota...

Cuando se sólo se leyó a autores el valor de cada témino se vuelve más y más exigente..., pues te estás moviendo con los sujetos que han creado..., hecho todo lo que se presenta y pueda impartirse en cualquier espacio/tiempo. Todo.

Cuando sólo se lee comentaristas..., el grado o nivel baja y en una proporción igual a la distancia que de todo autor se mueva..., esto es..., si el comentarista no ha leído un autor en su vida..., se puede afirmar sin lugar a equívoco alguno..., que habla o escribe de oídas. Pues bien..., a cuantas más orejas se hayan dado por medio..., más lugar común se presenta en la lengua.

Ya de sí..., decidirse por un comentarista..., implica una renuncia a hacerse con criterio alguno de nada. Y así se dan autores y polemistas..., fenómenos que aplican el gusto a todo criterio..., deduciéndose inmediatamente..., una bobada tras otra..., pues cuando no se parte ya de una certeza..., todo que se sigue o pueda seguir pasa por pronunciada pendiente..., y hasta caída libre.

El nivel se logra cuando uno se acostumbra a mover de primera mano..., y deshecha lo que sólo se puede presentar como paja... Pues lo primero que enseña la autoría es a leer.

Todo lengua tiene una Academía..., y un catálogo de autoridades..., pues bien..., éste sólo tiene o debería tener referencia con la autoría... Prueba única del que dice algo. Pues alguien puede pasar por académico..., hoy..., ayer..., pero sin obra..., jamás mañana. Dicho de una manera más explícita: la creación es cosa de autor.

De Gonzalo.

Pedagología

Todo individuo perteneciente a una sociedad adulta..., esto es..., ciudadana..., tendría que mostrarse como tal..., esto es..., como sujeto..., como uno..., y como objeto y sentido..., como todo..., y en una doble tarea..., hacerse uno al tiempo que se hace sociedad... Tarea más que doble..., ùnica..., pues todo lo que se hace con ese objetivo redunda tanto en todos como en cada uno..., y no en otro tipo de ejercicio las sociedades crecen..., sin dejar de crecer..., y maduran..., sin dejar de madurar.

La pedagología es mi aporte universal..., pues..., considero que aún no se da como se debiera dar..., o..., que todavía es peor..., aún no se ha empezado a practicar.

Y así cuando el saber se mueve bajo prueba..., sólo el que prueba sabe. Se deduce que en cuestiones de saber no se da más de un gusto..., el que lo tiene.

De Gonzalo.

Apéndice:
Le dije que es un doble tarea..., y así este afán mío es tanto por hacer crecer al tiempo que madurar unos cuantos cientos de conceptos..., en todos..., al tiempo que..., personalmente..., me evito el tener que aguantarlos... Esto es..., dando por delante lo que pienso..., el que pueda querer o no llegar a mí sabe de antemano por lo que no estoy dispuesto a pasar ni dejar pasar...

Sí se da tanta generosidad como particular egoísmo..., el bien es tanto para todos como para cada uno.

De Gonzalo.

Criterio


Se confunden gusto y opinión..., y así si del gusto no se exige demasiado..., de la opinión se debe reclamar cierto o exacto criterio.
De aquí se puede deducir que el tertuliano se dedica más al gusto o disgusto que a la opínión...
Veamos algunos ejemplos...
La esclavitud no es una cuestión de gusto.
La educación no es una cuestión de gusto.
El viejo derecho de pernado no es una cuestión de gusto.
La prostitución infantil no es una cuestión de gusto.
La explotación sin fin no es una cuestión de gusto.
El derecho..., no es una cuestión de gusto.
La economía no es una cuestión de gusto.
La política no es una cuestión de gusto.
La religión no es una cuestión de gusto.
La ciencia no puede ser en caso alguno una cuestión de gusto.
La Literatura o Arte no es sólo una cuestión de gusto.
Podría seguir así hasta la eternidad.
¿Qué ocurre?
Que se ha tomado la parte por el todo..., esto es..., el gusto por una opinión.
Como es la primera vez que leen en su vida vamos a exponerlo...
De la opinión es exigible algún tipo de prueba..., y el abanico de prueba es amplio..., pero no hay otra manera de hacer distinción entre opinión y nadería..., que son dos..., y opuestos...
Y no..., no se dan muchas opiniones acerca de algo o nada..., más..., en fondo sólo dos..., o se está de acuerdo con algo..., o en desacuerdo..., ya la cuestión que sea va bajo principio de prueba.
Y así ese lugar común de que cualquiera puede opinar lo que quiera..., es..., por supuesto..., una majadería más... ¿Se puede opinar lo que se quiera de la prostitución infantil? ¿Se puede opinar lo que se quiera sobre el terror? ¿Se puede opinar lo que se quiera con relación a la libertad? ¿Se puede opinar lo que se quiera con relación a la injusticia?
Ahora comprenderán el por qué de mi escaso aguante ante tertuliano alguno. ¿Qué demonios tendrá que ver el gusto con la opinión?
Y así la cuestión de fondo es más grave...
Cuando se confunde la opinión con el gusto..., uno sabe que se carece de opinión alguna. Y así..., y no por otra cosa..., cada vez pregunto menos por la opinión..., pero se está tan hecho a lo tertuliano que te la imponen..., esto es..., ni idea de lo que es o significa una opinión..., pues bien..., careciendo de esa mínima e imprescindible vergüenza..., te dan esa ausencia total de criterio sin sonrojo alguno... Señor...
Suelo hacer poco o nulo caso..., pero no por nada..., sino porque es observable en la mayoría una lectura de tertuliano que..., y como poco..., da cosa..., eso es..., tienen levantarse eso a lo denominan opinión con la ayuda de unas pinzas en las manos y otra en la nariz.
No..., no todo es opinable..., pero lo que sí puede ser..., es demostrable o no..., probable o no..., algo o nada.
Y así se dice: otros piensan distinto... De acuerdo: ¿Qué?
De Gonzalo.

lunes, 8 de junio de 2009

Tradición

He leído algo y visto un poco sobre este curioso término..., término que vale para definir mal o indefinir toda aproximación cultural a uno u otro tiempo.
Más..., cuando se emplea ya sólo es para validar cualquier desmadre o..., en el peor de los casos..., una muy posible barbarie.
Y visto así cabe dar ya algún exquisito ejemplo tradicional:
Canibalismo.
Infanticidio.
Parricidio.
Derecho de Pernada.
Esclavitud.
Tortura.
Trata de blancas..., negras..., amarillas..., o rojas.
Prostitución infantil.
Pederastia.
Analfabetismo.
Tiranía.
Castas.
Sacrificios.
...
Vamos a dejarlo aquí... y analicemos sobre estos escogidos ejemplos.
A lo que llamamos tradición..., no fue más que..., y..., sin importar qué tiempo..., no fue más que uan imposición..., e imposición de unos pocos y sobre la mayoría. Pues hasta..., la Grecia clásica..., no se dio nunca o jamás..., casta..., horda..., o pueblo..., que se comportase jamás con concepto alguno parecido a lo que se entendió entonces como democracia... Jefe o rey decidía qué y qué no era tradición..., y así el término tradición se comportaba como el verdadero derecho de todo clan..., horda..., o pueblo.
Y así podía ser muy tradicional arrancar un corazón..., comerse a un enemigo..., o conducir a un mal tradicionalista a la hoguera...
Se dan ejemplos más modestos:
Lavar ropa a mano.
Ducharse o no.
Limpiarse el trasero con un vegetal o papel higiénico.
Cortarse o no las uñas.
Tener una o dos mujeres por esposa o esposas.
Consentir o no con la situación de que se den o no bastardos.
Educar o no.
...
Resumiendo... La tradición siempre fue el resultado de una pobre o mala educación que todo sujeto se veía obligado a consentir... Y en el cien por cien de los casos no pasa de bobada o festejo. Esto es..., no se la puede dotar de significado alguno más o menos serio.
Y así se puede llegar a concluir que no se sabe muy bien qué y qué no es tradición..., pues el hombre/mujer..., desde que es hombre/mujer..., no ha dejado de modificarlas a la primera de cambio..., de cambio político..., económico..., religioso..., social..., cultural..., o filosófico. Y así lo que queda resta en esta Tierra de tradición son o barbaridades o festejos..., y en la mitad de los casos se da en mezcla.
Mi hija no me deja..., me voy a la tienda..., son las dos y veintitrés minutos de esta mañana..., otro día ampliamos...
De Gonzalo.