
Más..., cuando se emplea ya sólo es para validar cualquier desmadre o..., en el peor de los casos..., una muy posible barbarie.
Y visto así cabe dar ya algún exquisito ejemplo tradicional:
Canibalismo.
Infanticidio.
Parricidio.
Derecho de Pernada.
Esclavitud.
Tortura.
Trata de blancas..., negras..., amarillas..., o rojas.
Prostitución infantil.
Pederastia.
Analfabetismo.
Tiranía.
Castas.
Sacrificios.
...
Vamos a dejarlo aquí... y analicemos sobre estos escogidos ejemplos.
A lo que llamamos tradición..., no fue más que..., y..., sin importar qué tiempo..., no fue más que uan imposición..., e imposición de unos pocos y sobre la mayoría. Pues hasta..., la Grecia clásica..., no se dio nunca o jamás..., casta..., horda..., o pueblo..., que se comportase jamás con concepto alguno parecido a lo que se entendió entonces como democracia... Jefe o rey decidía qué y qué no era tradición..., y así el término tradición se comportaba como el verdadero derecho de todo clan..., horda..., o pueblo.
Y así podía ser muy tradicional arrancar un corazón..., comerse a un enemigo..., o conducir a un mal tradicionalista a la hoguera...
Se dan ejemplos más modestos:
Lavar ropa a mano.
Ducharse o no.
Limpiarse el trasero con un vegetal o papel higiénico.
Cortarse o no las uñas.
Tener una o dos mujeres por esposa o esposas.
Consentir o no con la situación de que se den o no bastardos.
Educar o no.
...
Resumiendo... La tradición siempre fue el resultado de una pobre o mala educación que todo sujeto se veía obligado a consentir... Y en el cien por cien de los casos no pasa de bobada o festejo. Esto es..., no se la puede dotar de significado alguno más o menos serio.
Y así se puede llegar a concluir que no se sabe muy bien qué y qué no es tradición..., pues el hombre/mujer..., desde que es hombre/mujer..., no ha dejado de modificarlas a la primera de cambio..., de cambio político..., económico..., religioso..., social..., cultural..., o filosófico. Y así lo que queda resta en esta Tierra de tradición son o barbaridades o festejos..., y en la mitad de los casos se da en mezcla.
Mi hija no me deja..., me voy a la tienda..., son las dos y veintitrés minutos de esta mañana..., otro día ampliamos...
De Gonzalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario