

Antes de entrar en materia decir que tengo a Blooger en su límite..., en su límite para conmigo de espacio..., y puede que también de tiempo..., invito desde aquí a que se presenten nuevos espacios en los que actuar...
Canon...
Hay un crítico al que le gustan mucho este tipo de ordenes monásticos..., es Harol Bloom..., la verdad..., con un nombre así es fácil dedicarse a la crítica..., pienso en un famosos personaje de la Odisea..., de la de Joyce...
Se debe saber por todos..., no sólo los críticos..., que los únicos que hacen los Canon son los autores..., y es tan así..., que sin autores no se daría Canon ninguno de nada..., y cuando escribo de nada..., es de nada..., esto es..., no se darían ni críticos.
El Canon fue..., es..., y será cosa de autor... En realidad el crítico lo único que hace..., a falta de ser creador..., es recoger opinión de autor..., ni sabe más ni podría exigírsele menos...
Y así..., y desde que la historia es literatura..., unos autores han citado a otros hasta hoy..., y de esas citas..., y obras..., se levantó..., levanta..., y levantará cualquier Canon.
Por lo tanto..., de tocar Canon..., háganme un favor..., tóquenlo de autor... Esto es..., de tocar algo..., toquen compositor. No..., no por nada..., sino por todo o si quieren enterarse de algo..., y de algo dada no importa qué materia.
Así se enseña..., así se aprende..., y si no se dice..., olvídenlo..., ni se enseña nada ni nada se aprende. Y lo escribo con la misma intención que podría tener un profesor de matemáticas a la hora de explicar a sus alumnos que dos y dos son cuatro.
Conmigo las líneas se la deben tomar así..., por axioma..
Escribo..., luego por choque se da un pequeño rechazo..., pues todo lo que no se aprendió en la infancia no deja de sonar así..., más tarde..., y por ausencia de creación..., se ha de echar mano del autor para poder decir algo..., otra cosa..., y pasa así la línea de autor a ser todo Canon de lo que sea..., esto es..., de toda materia... Y..., y..., y..., por obligación.
Lo que pueden leer aquí..., y hoy..., permítanme un término o fin popular..., va a misa y desde ya... Esto es..., dentro de meses..., será línea bíblica.
Es la historia de mi vida.
De Gonzalo.
Apéndice: son y cuarenta y cuatro minutos..., ha sido pues un cuarto de hora..., espero que aprovechable.
Curso o Círculo.
Cuando se deja de ser se entra en circuito..., todo se presenta hecho..., todo se presenta pasado..., y nada queda por hacer..., más que el nihilismo de dejarse arrastrar por la corriente.
Lo peor de esto es que uno se deja de formar..., se cree formado..., y lo único que en toda la naturaleza se presenta por formado..., por acabado..., es lo que el hombre hace y comprende por cosa..., un útil o un inútil.
Pues bien..., cuando alguien se empieza a sentir completamente formado que piense..., e inmediatamente despierte..., y de una pesadilla..., se estaba convirtiendo en cosa o fósil. Pues lo único que tiene forma definida..., y hasta putrefacción..., es la cosa.
La metamorfosis expone vida hasta en las piedras.
Veamos la mayor: Si el universo no comprendiese vida..., jamás la podría exponer.
Se eS... Luego uno..., luego cualquiera..., puede cada día nacer. Basta no creerse cualquier cosa.
De Gonzalo.
Apéndice.
Lo dejo..., pues para un tiempo que parece no querer leer más que otro..., hoy ha sido..., otro exceso.
Leer es leerse distinto..., leer..., en minúsculas..., es leerse igual o lo mismo. Y así acaba uno por creérselo todo..., todo porque lo leyó fue nada..., o muy poco.
No..., no me digan que leer a Gonzalo Conde Escuredo es como leer cualquier otro..., es algo no se cree ni dios..., y al tiempo lo prueba.
No hay autor..., por lo mismo creación..., entendiendo ésta por lo que es..., toda aportación de pensamiento/objeto que el hombre/mujer fue dando..., y como única lección..., a todo espacio/tiempo..., desde el albor del sapiens hasta lo que debería ser ya su madurez..., su por fin..., sentido único: especie.
En esta ardua tarea..., la lectura..., la mayor..., fue siempre imprescindible..., se diese oral..., en un principio..., o ya escrita después..., pues en todo curso de creación..., si no tocas lo mayor es imposible aportar nada..., pues el creación..., es el curso mayor..., esto lo sabe todo dios y el mismo dios...
La vida así..., entendida así..., se ve y vive distinta..., como una sucesión de avatares en los que uno se ve y vive el mismo y distinto..., pues está en curso..., un curso que sólo acaba con la vida... Y literal..., en cada uno..., y como especie...
Es la vida la que nos dota de ser..., o el ser..., el que al final..., y por propio sentido..., por propio ser..., obliga vida... Y visto así..., este universo..., o cualquier otro..., es por ser..., en cualquier otro caso intenten aplicar ese verbo..., ese sujeto... Sencillamente: es imposible..., y lo imposible es lo único que no puede ser.
Qué distinta una lectura de otra..., en una..., basta una línea para ponerte en todo el recorrido del espacio/tiempo..., en otras..., ni en cien mil.
Pues para ser autor..., esto es lo primero que se debe entender..., si esto..., la perdida de tiempo es segura..., y perdido en el bulto..., ya no tendrá ni tiempo ni vida para crear.
Hecho a la reiteración..., ya nunca saldrá.
De Gonzalo.
Y se nota..., no se pueden hacer una idea de cómo se nota...
Cuando se sólo se leyó a autores el valor de cada témino se vuelve más y más exigente..., pues te estás moviendo con los sujetos que han creado..., hecho todo lo que se presenta y pueda impartirse en cualquier espacio/tiempo. Todo.
Cuando sólo se lee comentaristas..., el grado o nivel baja y en una proporción igual a la distancia que de todo autor se mueva..., esto es..., si el comentarista no ha leído un autor en su vida..., se puede afirmar sin lugar a equívoco alguno..., que habla o escribe de oídas. Pues bien..., a cuantas más orejas se hayan dado por medio..., más lugar común se presenta en la lengua.
Ya de sí..., decidirse por un comentarista..., implica una renuncia a hacerse con criterio alguno de nada. Y así se dan autores y polemistas..., fenómenos que aplican el gusto a todo criterio..., deduciéndose inmediatamente..., una bobada tras otra..., pues cuando no se parte ya de una certeza..., todo que se sigue o pueda seguir pasa por pronunciada pendiente..., y hasta caída libre.
El nivel se logra cuando uno se acostumbra a mover de primera mano..., y deshecha lo que sólo se puede presentar como paja... Pues lo primero que enseña la autoría es a leer.
Todo lengua tiene una Academía..., y un catálogo de autoridades..., pues bien..., éste sólo tiene o debería tener referencia con la autoría... Prueba única del que dice algo. Pues alguien puede pasar por académico..., hoy..., ayer..., pero sin obra..., jamás mañana. Dicho de una manera más explícita: la creación es cosa de autor.
De Gonzalo.